Existe un tipo de dolor descrito por la doctora Janet G. Travell, que fue médico personal del Presidente de los Estados Unidos de América, John F. Kennedy. Durante su carrera profesional, la doctora Travell se dedicó a escuchar a los pacientes, que le hablaban de sus síntomas y de la distribución de los dolores que referían. Tras toda una vida de investigación, describió lo que hoy conocemos como el «SINDROME DE DOLOR MIOFASCIAL».

A través de este síndrome se representan los denominados puntos gatillo, que son focos hiper-irritables a la palpación dentro de la banda tensa existente en una fibra muscular. Estas nodularidades dentro del músculo provocan dolor referido (el irradiado a otras zonas alejadas del punto de origen), debilidad muscular, restricción de la movilidad de la articulación que controlan, parestesias, disestesias, hormigueos y, en algunos casos como el del musculo esternocleidomastoideo, visión borrosa, lagrimeo, dolor de cabeza, tos seca no productiva y dolor dental. Incluso algunas nuevas investigaciones están relacionando las migrañas con la aparición de puntos gatillo en la musculatura cervical.

Los individuos que padecen este tipo de dolor, no se imaginan que su sensibilidad dolorosa puntual y poco localizable este circunscrita a una banda tensa palpable. Sin embargo, gran parte de los diagnósticos a los cuales no se les clasifica dentro del dolor miofascial, presentan gran mejoría cuando se localizan y se tratan los puntos gatillo correspondientes.

El doctor Robert D. Gerwin, de Maryland, colaborador en la publicación del libro “Dolor y disfunción miofascial”, relata que el 93% de los pacientes que acuden a las clínicas de dolor presentan este síndrome tan común como desconocido por el colectivo médico. Debido a que muchos de los dolores son irradiados en zonas donde, bajo la piel, se encuentra un tendón, gran parte de las consideradas “tendinitis” son en realidad puntos gatillo. Por si fuera poco, los síntomas también pueden confundirse con un dolor de origen nervioso; tanto es así, que también se le conoce como “dolor pseudo-radicular”.

He aquí algunos sencillos ejemplos. Casos típicos de confusiones entre puntos gatillo y otras patologías:

  1. Síndrome del túnel carpiano: La presencia de puntos gatillo miofasciales en escalenos (musculo cervical) y extensor común de los dedos se manifiestan con una presentación clínica que podría confundirse con la propia del Síndrome del Túnel Carpiano
  2. Ciática: el dolor que recorre la parte posterior del muslo es habitualmente diagnosticado como dolor producido por el nervio ciático. Sin embargo, la “pseudociatica” que aparece de forma tan habitual, también puede deberse a un punto gatillo del glúteo menor o piramidal, entre otros.
  3. Pitidos o taponamiento del oído: cuando el médico especialista descarta que haya afectación del órgano auditivo, puede ser que estos síntomas los causen músculos como el esternocleidomastoideo, masetero o los pterigoideos. Suele aparecer en personas con bruxismo no controlado.
  4. Cefaleas: existen numerosos músculos cervicales que refieren su dolor a la zona occipital, temporal y frontal, por ejemplo la porción superior del trapecio, el esternocleidomasteoideo, los suboccipitales o los esplenios de la cabeza, entre otros.
  5. Mareos: el esternocleidomastoideo es causante de gran parte de los mareos, sobre todo de los que aparecen tras un traumatismo, como un accidente de coche o moto.
  6. Migrañas: existen numerosos factores en la aparición de migrañas y es un mundo aún por descubrir pero se ha datado el componente miofascial de su dolor.
  7. Hombro congelado: el musculo subescapular puede ser responsable de la aparición de síntomas parecidos a los que presenta esta patología tan severa y, cuando el diagnóstico es correcto, gran parte del dolor lo producen los puntos gatillo de este fino músculo.
  8. Fascitis plantar: los vientres musculares del tríceps sural pasan habitualmente desapercibidos a la hora de valorar un dolor en la planta del pie. Por eso algunos dolores en la fascia tardan meses en desaparecer.
  9. Codo de tenista / codo de golfista: Los puntos gatillo de la musculatura del antebrazo son a veces responsables del dolor del codo pero algunos músculos (que no se suelen valorar) pueden producir estos dolores. Por ejemplo el supraespinoso, escalenos, infraespinoso, subescapular, pectorales, tríceps y otros.

El tratamiento de estos dolores puede ser invasivo o conservador, siendo el invasivo muchísimo más efectivo desde el punto de vista de la evidencia científica.

Escrito por Juan Gorostiza
Asociado de la Clínica Alhóndiga