Fascitis plantar

Causas de las tendinopatias

Hoy hablaremos de las tendinopatías, aquellas lesiones que en ocasiones no hacen sentir que entramos en una odisea de la que cuesta salir.

Causas de las tendinopatias:

Las tendinopatías son lesiones en los tendones, que pueden ser causadas por una variedad de factores. Algunas de las causas más comunes de las tendinopatías incluyen:

  1. Sobrecarga: cuando se somete a los tendones a una carga excesiva y repetitiva, pueden producirse microlesiones que pueden convertirse en tendinopatías. Ejemplos de sobrecarga incluyen correr largas distancias sin un entrenamiento adecuado, realizar ejercicios de fuerza sin una técnica adecuada o hacer movimientos repetitivos en el trabajo.
  2. Edad: Los tendones pierden su elasticidad con el tiempo y pueden volverse más frágiles, lo que aumenta el riesgo de sufrir una tendinopatía. Los atletas mayores y las personas mayores en general tienen un mayor riesgo de desarrollar tendinopatías.
  3. Lesiones traumáticas: una lesión aguda, como una caída o un golpe, puede provocar una tendinopatía.
  4. Alteraciones biomecánicas: la mala alineación o el desequilibrio muscular pueden aumentar la tensión en los tendones y provocar una tendinopatía.
  5. Enfermedades sistémicas: ciertas enfermedades, como la artritis reumatoide o la diabetes, pueden aumentar el riesgo de desarrollar tendinopatías.

Es importante tener en cuenta que estas causas pueden actuar en combinación y que el desarrollo de una tendinopatía es multifactorial. Por lo tanto, es importante abordar todas las causas potenciales para prevenir y tratar las tendinopatías de manera efectiva.

Tratamiento de tendinopatias:

El tratamiento de las tendinopatías depende de la gravedad y la ubicación de la lesión. Aquí hay algunos tratamientos comunes para las tendinopatías:

  1. Reducir la actividad que provoca dolor en el tendón afectado para permitir que se recupere.
  2. Fisioterapia: los ejercicios específicos pueden ayudar a fortalecer y estirar el tendón, así como a mejorar la circulación sanguínea en la zona.
  3. Medicamentos: los analgésicos y los antiinflamatorios pueden aliviar el dolor y reducir la inflamación.
  4. Inyecciones: las inyecciones de corticosteroides pueden reducir la inflamación en la zona afectada.
  5. Terapia de ondas de choque: esta terapia utiliza ondas de sonido para estimular la curación y el crecimiento celular en el tendón.
  6. Cirugía: en casos graves, la cirugía puede ser necesaria para reparar o reemplazar el tendón dañado.

Es importante recordar que el tratamiento de las tendinopatías debe ser individualizado y supervisado por un profesional de la salud. Además, es importante prevenir las tendinopatías a través de un buen entrenamiento, una buena técnica, el descanso adecuado y el uso de equipos de protección adecuados.

En Clinica Alhondiga tratamos las tendinopatías a través de la correcta gestión de la carga como base del tratamiento combinándolo con técnicas invasivas ecoguiadas como la EPI.

La Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI) es un procedimiento terapéutico utilizado en el tratamiento de lesiones de tejidos blandos, como las tendinopatías. Consiste en la aplicación de corriente eléctrica de cierta intensidad a través de una aguja que se introduce en el tejido lesionado, con el objetivo de provocar una reacción inflamatoria controlada para estimular el proceso de reparación del tejido.

Durante el procedimiento, la aguja se inserta en el tejido afectado y se aplica una corriente eléctrica a través de ella. La corriente eléctrica produce una reacción química en el tejido, que puede ayudar a romper las adherencias fibrosas y estimular la producción de colágeno, una proteína importante en la reparación de tejidos. La EPI también puede estimular la circulación sanguínea en el área afectada, lo que puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor.

La EPI se considera un procedimiento seguro y efectivo para el tratamiento de las tendinopatías, pero debe ser realizado por un profesional capacitado y experimentado en su aplicación. Algunas personas pueden sentir dolor o incomodidad durante el procedimiento, y es común experimentar dolor o inflamación en el área tratada después de la sesión, que suele desaparecer en unos pocos días. Es importante seguir las instrucciones de su fisioterapeuta después del tratamiento para asegurar una recuperación adecuada.

Pronóstico

El pronóstico de las tendinopatías puede variar dependiendo de diversos factores, como la gravedad de la lesión, la ubicación del tendón afectado, la edad y la salud general del paciente, y la efectividad del tratamiento.

En general, las tendinopatías pueden tardar meses en sanar completamente. La recuperación también puede verse afectada por factores como el cumplimiento del tratamiento y la capacidad del paciente para reducir o evitar la actividad que agrava la lesión. En algunos casos, puede ser necesario modificar la actividad deportiva o laboral a largo plazo para prevenir la recurrencia de la lesión.

Es importante abordar las tendinopatías de manera temprana y buscar tratamiento adecuado para prevenir una posible degeneración del tendón, que puede llevar a una lesión crónica o incluso a la rotura del tendón.

En general, el pronóstico es mejor para las tendinopatías leves o moderadas que se abordan temprano y se tratan adecuadamente. Sin embargo, en algunos casos, puede haber un riesgo de lesiones persistentes o crónicas, y los pacientes pueden experimentar dolor y/o limitaciones en la función del tendón afectado incluso después del tratamiento adecuado.

Gestión de la carga en tendinopatía

La gestión de la carga es una parte importante del tratamiento de las tendinopatías, ya que puede ayudar a prevenir la sobrecarga del tendón y promover su curación.

La gestión de la carga se refiere al control cuidadoso de la cantidad, la intensidad y la frecuencia de la actividad física para permitir la curación del tendón lesionado sin causar más daño. Algunas estrategias comunes para la gestión de la carga en las tendinopatías incluyen:

  1. Modificación de la actividad: reducir o modificar la actividad que causa dolor en el tendón afectado para permitir que el tendón descanse y se recupere.
  2. Gradual reintroducción de la actividad: volver a introducir la actividad en forma gradual y progresiva, aumentando la intensidad y la frecuencia de manera cuidadosa y controlada.
  3. Fortalecimiento: los ejercicios específicos pueden ayudar a fortalecer el tendón afectado y promover su curación. Estos ejercicios deben realizarse bajo la supervisión de un fisioterapeuta o médico especializado.
  4. Control del dolor e inflamación: los medicamentos y las terapias de reducción del dolor pueden ayudar a controlar el dolor y la inflamación, permitiendo que el paciente continúe con una actividad física controlada.

Para mas información no dudes en consultarnos en el numero 638989810 o a través del correo electrónico

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