
Los puntos gatillo son pequeños nódulos palpables. Estos se localizan en las zonas tensas de los músculos del cuerpo. El dolor se considera un patrón característico. Por norma general, su aparición se suele dar en la parte de la espalda porque se adoptan posturas que resultan incómodas o debido a los esfuerzos diarios; la fatiga suele aparecer de forma continua. Mientras se concilia el sueño, es probable que el cuerpo no esté relajado completamente, esto también deriva en esta problemática.
¿Por qué se activan los puntos de gatillo?
Todos los músculos están compuestos por fibras musculares, las cuales están formadas por sarcómeras, que permiten la contracción. Cuando ésta se produce, debido a una sobrecarga muscular repentina, provoca la aparición de un punto gatillo en la zona afectada. A partir de este momento, aparecen la inflamación y el dolor porque la contracción producida impide el flujo sanguíneo y que los nutrientes sean absorbidos por el músculo.
Normalmente, los puntos gatillo suelen aparecer cuando se llevan a cabo acciones repetitivas en las que se trabaja siempre la misma musculatura, sin descanso. Los factores emocionales y la mala alimentación pueden influir directamente y provocar también la aparición de los puntos gatillo. Varios estudios han demostrado que la ansiedad es un problema asociado a esta patología.
¿Qué tratamiento debemos utilizar?
Principalmente, se pueden emplear las técnicas de fisioterapia que apuestan por la terapia manual. Un remedio puede ser presionar los puntos gatillo y, a su vez, realizar estiramientos. La aplicación de hielo también aporta beneficios, técnica conocida por el nombre de crioterapia. Por otro lado, también existe la posibilidad de llevar a cabo la punción seca, en el caso de que el dolor sea persistente. Esta última técnica se lleva a cabo cuando, previamente, se ha intentado aportar remedios manuales para que el nódulo desaparezca de la zona. Si tienes puntos gatillo u otra patología adicional, contacta con nosotros en Clínica Alhóndiga.