La ignorancia es muy atrevida. Pese a ello son muchos los que, conscientes del atrevimiento de otros, deciden permanecer callados frente a aquellas situaciones en las que el acierto sobre los resultados o el dominio sobre el tema no están del todo asegurados
El mundo de la medicina y sus practicante conocen muy bien las consecuencias de una mala praxis. Ya en la universidad se les advertía sobre la existencia de aquellos pacientes retorcidos que denunciarían de forma vengativa cualquier situación que les pudiera suponer, entre otros cosas, beneficios económicos. Es así que la firma de un médico digamos que se asemeja a la de un notario. Los juzgados de instrucción aceptarán peritajes e informes médicos para el desempeño de sus funciones. Como tiene que ser
En esta educación internacionalmente institucionalizada la que hace que algunos médicos se muestren indulgentes a la hora de impartir un juicio diagnóstico que pudiera traer consecuencias negativas. No obstante, existe el extremo contrario, aquel que subestima la situación del paciente, porque – eso ya se pasará, no tienes nada-.
Este hecho demuestra que la medicina actual soslaya de pleno una de las principales necesidades emocionales de los pacientes, ya que las preguntas sin respuesta generan dudas, miedos, impotencia y ansiedad, y así despiertan todo tipo de resistencias a tratamientos que no logran comprender
Vemos así que la estructura funcional para el diagnóstico se ve mermada y la opinión del paciente es subestimada. Son la atención al sistema de gestión del paciente y la amalgama de conocimientos adquiridos a través de textos en libros lo que, desde mi opinión, en ocasiones impide mirar a los ojos y entender que la mayor fuente de información reside en los pacientes que llegan a la consulta. Y es que la importancia de escuchar atentamente los problemas queda minusvalorada
Mientras otros países ya han dado el paso de dejar atrás el clasismo institucional centrándose en las verdaderas necesidades del paciente, en España la atención primaria enlentece e incluso bloquea derivaciones a terapias que no estén bajo el yugo económico mundial de la industria farmacéutico. Los modelos terapéuticos basados en el trabajo multidisciplinar no casa con los interés de suministros de estas gigantes empresas
Es impotencia lo que sientes algunos fisioterapeutas al ver que cualquier ejerce la profesión, que no existen convenios colectivos fuertes y, sobre todo, la sensación que surge a la hora de tener que convencer a un individuo de que lo que necesita para su salud, lo que necesita para su aparato locomotor es fisioterapia
Trabajando, no solo en base a productos químicos vía oral o inyectable, sino terapia física tanto pasiva como lo más importante, la activa. Porque….¿a caso en el colegio la física no era igual de importante que la química.?