La osteopatía es cada vez más reconocida a nivel internacional. Mediante esta, se consigue realizar un diagnóstico funcional del paciente y se resuelve el cuadro clínico mediante un conjunto de diferentes técnicas y métodos. Lo más característico es que se analiza al paciente siguiendo un método holístico; es decir, analizando su organismo como un todo.
Las principales ventajas de la osteopatía
Gracias a esta forma de entender el cuerpo humano, la osteopatía permite actuar en todos los procesos patológicos, así como en los procesos previos a esa patología. La clave es analizar la historia clínica del paciente por completo. Se recogen todos aquellos datos médicos que puedan ser considerados de interés para poder ver el cuerpo como un conjunto y no analizando sus partes de forma individual.
La osteopatía se divide en tres tipos: estructural, visceral y craneal. Dependiendo de la patología del paciente, se puede optar por una u otra. Otra de las ventajas es la gran cantidad de dolencias que se pueden aliviar mediante esta técnica.
El osteópata es el encargado de realizar técnicas manuales para aliviar las posibles dolencias y para conseguir que se recupere el equilibrio orgánico. A consecuencia de este tratamiento, se consigue que el paciente se recupere mejor de los problemas musculo-esqueléticos. Los más frecuentes suelen ser lumbalgias, esguinces o cervicalgias, pero no son los únicos que pueden tratarse.
La importancia de contar con profesionales
Es fundamental que la osteopatía sea siempre realizada por profesionales formados y específicamente preparados. En Clínica Alhóndiga somos especialistas en esta disciplina terapéutica, y nuestros años de estudio nos avalan. Nuestro objetivo siempre será conseguir que nuestros pacientes dispongan del mejor estado físico posible. Para ello, no solo nos encargamos de sanar sus lesiones, sino también de prevenir futuras dolencias; porque la salud física es fundamental para el bienestar completo de un ser humano.