Fisioterapia geriátrica y tratamiento de envejecimiento activo
La fisioterapia ofrece herramientas para ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Desde Clínica Alhóndiga queremos conocer y valorar cada caso y si existen comorbilidades asociadas para programar un tratamiento seguro, con el objetivo de mejora de la función, basándonos principalmente en el trabajo de fuerza.
Tras evaluar el caso, proponemos un programa de ejercicio individualizado y personalizado junto con tratamiento en camilla para la mejora del dolor si fuese necesario cómo por ejemplo en procesos de artrosis o artritis . Además, acompañamos el trabajo en clínica con tareas para el domicilio.
En definitiva, gestionamos la salud del paciente, ayudándole a afrontar el envejecimiento de la manera más sana y autónoma posible, evitando fragilizar a nuestros mayores.
¿Por qué fisioterapia en la tercera edad?
Porque un fisioterapeuta puede evaluar, tratar y aconsejar sobre las distintas enfermedades, patologías y dolencias en las personas mayores y de la tercera edad. Un envejecimiento activo es necesario para disminuir el riesgo de caídas y posibles fracturas.
El fisioterapeuta busca mediante el ejercicio terapéutico:
- Mejorar la movilidad y amplitud articular
- Preservar la fuerza
- Mantener el equilibrio y la coordinación
- Mejorar la resistencia cardiovascular
- Mejorar la postura
- Promover la actividad mental
Envejecimiento saludable
El envejecimiento es un proceso natural y universal, dónde interactúan variables genéticas, del medio ambiente, estilo de vida y las enfermedades crónicas y el modo en como lo hagan va a depender en gran medida la manera de envejecer. La vejez está asociada a pérdida de masa muscular y ósea.
La sarcopenia es un síndrome que se caracteriza por una perdida de manera gradual de la masa muscular y la fuerza con el riesgo que conlleva para una vida autónoma y de calidad. Existe una relación directa entre la perdida de masa muscular y la perdida de independencia funcional. Además, la masa muscular tiene importantes repercusiones metabólicas: regulación de la glucosa en sangre, control de la masa ósea, balance proteico y control de la temperatura, entre otras.
El ejercicio físico es el pilar fundamental para la prevención y tratamiento de la sarcopenia. Para esto no es suficiente con realizar actividad física, se requiere un programa estructurado de ejercicio físico mantenido en el tiempo. Desde Clínica Alhóndiga proponemos trabajos activos y para obtener el máximo beneficio del ejercicio. Buscamos obtener los mayores beneficios del ejercicio; utilizando trabajo de fuerza muscular, resistencia, equilibrio y flexibilidad. Pautamos programas individualizados y personalizados acordes a las demandas de cada persona.
