Durante el confinamiento es necesario continuar con los ejercicios en casa, sobre todo si se necesita continuar con la fisioterapia o readaptación física. Se muestra, a continuación, la manera de mejorar la postura de la espalda, así como el mantenimiento de todos los grupos musculares que la forman.
La readaptación física centrada en la espalda
Muchas veces, la espalda es lo que más se resiente después de una jornada dura de trabajo. De hecho, incluso sin haber hecho un gran esfuerzo es habitual que esta parte del cuerpo aparezca más dolorida.
La mayor parte de las veces la persona es culpable de su dolencia, ya que, al estar sentada durante horas, muchas veces no respeta una postura adecuada, lo que provoca una visita obligatoria al especialista.
Ante este problema, es necesario realizar ejercicios de fisioterapia durante el confinamiento. Son rutinas que no resultan demasiado complicadas y, en caso de duda, siempre se puede consultar con el fisioterapeuta.
El ejercicio del gato
Por su nombre se puede sospechar la postura para llevarlo a cabo. Se coloca uno sobre el suelo, preferiblemente encima de una esterilla especial para la actividad física, apoyando las palmas de las manos, a la altura de tu pecho, y las rodillas. Se cuidará de que las puntas de los pies también estén bien apoyadas.
Sin mover las extremidades, se harán seis repeticiones flexionando la espalda y alzando el trasero. Durante esta actividad se refuerza la zona lumbar, cervical y dorsal.
Planchas frontales
Las planchas frontales sirven para activar los músculos y mejorar el equilibrio. Primeramente, el paciente se pondrá de rodillas, apoyando los codos en el suelo. Se estiran ambas piernas y se apoya su peso sobre las puntas de los pies.
La actividad consiste en ir aumentando el tiempo de resistencia en esta posición. Se comenzarán con seis segundos, en series de tres. Entre cada serie será preciso descansar. Con el tiempo se debe lograr alcanzar los 30 segundos.
Elevación de la pelvis
La elevación de la pelvis es un ejercicio perfecto para aquellas personas que no están acostumbradas a la actividad física. A través de él se logra combatir el dolor lumbar, fortaleciendo la musculatura de esta área.
Es tan sencillo como apoyar la espalda sobre el suelo, manteniendo las rodillas flexionadas y las plantas de los pies bien apoyadas. Se harán varias series elevando la pelvis. Como es un ejercicio fácil, el paciente podrá aumentar el número de repeticiones según su estado físico.
Los ejercicios son muy necesarios en la vida diaria. Permiten fortalecer la musculatura y, así, evitar esos molestos dolores, tan comunes tras mantener una mala postura, tanto de descanso como en el trabajo. Sea cual sea tu dolencia, el equipo de Clínica Alhóndiga está a vuestra disposición.