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Fasciopatia Plantar

Fascitis plantar

Fasciopatia

Hoy vamos a hablar de la fascitis plantar o fasciopatia plantar. El termino fascitis plantar no es del todo correcto pues no existe necesariamente una inflamación de la fascia si no que lo que ocurre es mas una degeneración del tejido con una perdida de la calidad del contenido de colágeno como proteína de mayor interés en este tejido.

QUE ES LA FASCIA PLANTAR

La fascia plantar es una banda gruesa de tejido conectivo fibroso que se encuentra en la planta del pie. Se extiende desde el hueso del talón (calcáneo) hasta los huesos de los dedos del pie, y tiene la función de sostener el arco del pie y amortiguar los impactos durante el caminar o correr. La fascia plantar es una estructura importante que trabaja en conjunto con los músculos, ligamentos y huesos del pie para mantener la estabilidad y la flexibilidad necesarias para el movimiento. Cuando la fascia plantar se inflama o se daña, puede causar dolor en el talón o en la planta del pie, lo que se conoce como fasciopatía plantar o fascitis plantar.

FASCIOPATIA CAUSAS

La fasciopatía plantar, también conocida como fascitis plantar, es una lesión común en la que se inflama la fascia plantar, una banda gruesa de tejido que conecta el talón con la parte delantera del pie. Las causas de la fasciopatía plantar pueden incluir:

  1. Sobrecarga repetitiva: La fasciopatía plantar es común en personas que realizan actividades que implican una sobrecarga repetitiva en la fascia plantar, como correr, caminar largas distancias, saltar y bailar.
  2. Edad: A medida que envejecemos, la fascia plantar se vuelve menos flexible y más propensa a lesiones.
  3. Obesidad: El exceso de peso puede ejercer una presión adicional en la fascia plantar y aumentar el riesgo de fasciopatía plantar.
  4. Calzado inadecuado: El uso de zapatos que no brindan suficiente soporte o que son demasiado ajustados puede aumentar el estrés en la fascia plantar.
  5. Anormalidades biomecánicas: Las personas con pies planos, pies cavos o piernas arqueadas pueden tener una mayor probabilidad de desarrollar fasciopatía plantar debido a la forma en que sus pies golpean el suelo.
  6. Artritis: La artritis reumatoide y la espondilitis anquilosante pueden aumentar el riesgo de fasciopatía plantar.
  7. Trauma: Un golpe o una caída directa en el talón o la parte delantera del pie puede dañar la fascia plantar.
  8. Cambios hormonales: Algunas personas pueden desarrollar fasciopatía plantar durante el embarazo debido a cambios hormonales que relajan los ligamentos y los músculos del pie.

TRATAMIENTO DE FASCIOPATIAS

El tratamiento de la fascitis plantar puede incluir una combinación de medidas para aliviar el dolor, ganar fuerza en la musculatura intrínseca del pie y prevenir futuras lesiones. Algunas de las opciones de tratamiento pueden incluir:

  1. Reposo: Descansar y evitar actividades que causen dolor en la fascia plantar puede ayudar a reducir la inflamación y permitir que la lesión sane.
  2. Trabajo de fuerza especifico: Tras la valoración por parte de nuestro fisioterapeuta, realizar ejercicios de fuerza específicos para la musculatura del pie y los músculos de la pantorrilla puede ayudar a aliviar el dolor y prevenir futuras lesiones.
  3. Uso de calzado adecuado: Utilizar zapatos que mas se adecúen a cada individuo según el tipo de pie puede prevenir problemas en la fascia plantar.
  4. Plantillas y ortesis: Utilizar plantillas o almohadillas para el arco del pie o una ortesis personalizada puede ayudar a reducir la presión sobre la fascia plantar y mejorar la estabilidad del pie.
  5. Terapia física: Un fisioterapeuta puede ayudar a desarrollar un programa de ejercicios específicos y terapia manual para aliviar el dolor y mejorar la fuerza y la flexibilidad del pie.
  6. Medicamentos: Se pueden utilizar con tratamiento coadyuvante medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o corticosteroides para aliviar el dolor y la inflamación. Si no lo hicieran en los primeros días de su toma, lo mejor sería abandonar el tratamiento farmacológico.

En casos graves o persistentes, se puede considerar la cirugía como último recurso. Es importante consultar con un médico o un fisioterapeuta para determinar el mejor tratamiento para cada caso individual.

PRONOSTICO DE LA FASCITIS PLANTAR

El pronóstico de la fascitis plantar varía según la gravedad y la duración de la lesión, así como la eficacia del tratamiento. En la mayoría de los casos, la fascitis plantar mejora con el tratamiento adecuado y el cuidado personal, y no causa complicaciones a largo plazo. Sin embargo, la recuperación completa puede tomar varias semanas o incluso meses.
En algunos casos, la fascitis plantar puede convertirse en una lesión crónica, lo que significa que el dolor y la inflamación persisten durante un período prolongado de tiempo. En estos casos, puede ser necesario un tratamiento más intensivo o una combinación de tratamientos para controlar los síntomas.

ELECTROLISIS COMO TRATAMIENTO

La electrolisis percutánea terapéutica (EPT) también conocida como EPI es una técnica que se ha utilizado para el tratamiento de la fascitis plantar. Consiste en la aplicación de corriente eléctrica a través de una aguja especial que se introduce en el tejido afectado. La corriente eléctrica ayuda a estimular la regeneración del tejido dañado y a reducir la inflamación.
La EPT se ha utilizado como una opción de tratamiento para la fascitis plantar cuando otras medidas no han sido efectivas. Algunos estudios han demostrado que la EPT puede ser efectiva para reducir el dolor y mejorar la función en pacientes con fascitis plantar.
Sin embargo, la EPT no es una técnica ampliamente utilizada en el tratamiento de la fascitis plantar, y se necesita más investigación para determinar su eficacia y seguridad a largo plazo. Es importante hablar con un médico o un fisioterapeuta para determinar si la EPT es una opción adecuada para cada caso individual de fascitis plantar.

En Clinica Alhondiga determinamos el estado de la lesión a través de ecografía para con nuestra experiencia clínica determinar si el paciente presenta una posibilidad de mejora de los síntomas a través del tratamiento de Electrolisis (EPI).

Depende en gran medida de:

  1. Tamaño de la lesión. Si es muy grande la electrolisis tiene menos posibilidades de ser eficaz
  2. Localización de la lesión: La lesión puede afectar al cuerpo de la fascia o a la inserción de la fascia. El pronostico varía siendo las afectación de la inserción con tendencia a ser mas latosas y duraderas
  3. Obesidad y factores hormonales.

El tratamiento de predilección desde Clinica Alhondiga es el de trabajar la fuerza del pie a través de un programa especifico y especializado para cada paciente.

El nervio de Baxter es un nervio que tiene mucha relación con las fasciopatías plantares. En el siguiente post hablaremos de el.

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Fascitis plantar

Causas de las tendinopatias

Hoy hablaremos de las tendinopatías, aquellas lesiones que en ocasiones no hacen sentir que entramos en una odisea de la que cuesta salir.

Causas de las tendinopatias:

Las tendinopatías son lesiones en los tendones, que pueden ser causadas por una variedad de factores. Algunas de las causas más comunes de las tendinopatías incluyen:

  1. Sobrecarga: cuando se somete a los tendones a una carga excesiva y repetitiva, pueden producirse microlesiones que pueden convertirse en tendinopatías. Ejemplos de sobrecarga incluyen correr largas distancias sin un entrenamiento adecuado, realizar ejercicios de fuerza sin una técnica adecuada o hacer movimientos repetitivos en el trabajo.
  2. Edad: Los tendones pierden su elasticidad con el tiempo y pueden volverse más frágiles, lo que aumenta el riesgo de sufrir una tendinopatía. Los atletas mayores y las personas mayores en general tienen un mayor riesgo de desarrollar tendinopatías.
  3. Lesiones traumáticas: una lesión aguda, como una caída o un golpe, puede provocar una tendinopatía.
  4. Alteraciones biomecánicas: la mala alineación o el desequilibrio muscular pueden aumentar la tensión en los tendones y provocar una tendinopatía.
  5. Enfermedades sistémicas: ciertas enfermedades, como la artritis reumatoide o la diabetes, pueden aumentar el riesgo de desarrollar tendinopatías.

Es importante tener en cuenta que estas causas pueden actuar en combinación y que el desarrollo de una tendinopatía es multifactorial. Por lo tanto, es importante abordar todas las causas potenciales para prevenir y tratar las tendinopatías de manera efectiva.

Tratamiento de tendinopatias:

El tratamiento de las tendinopatías depende de la gravedad y la ubicación de la lesión. Aquí hay algunos tratamientos comunes para las tendinopatías:

  1. Reducir la actividad que provoca dolor en el tendón afectado para permitir que se recupere.
  2. Fisioterapia: los ejercicios específicos pueden ayudar a fortalecer y estirar el tendón, así como a mejorar la circulación sanguínea en la zona.
  3. Medicamentos: los analgésicos y los antiinflamatorios pueden aliviar el dolor y reducir la inflamación.
  4. Inyecciones: las inyecciones de corticosteroides pueden reducir la inflamación en la zona afectada.
  5. Electrolisis (EPI): esta terapia utiliza corriente galvanica para estimular la curación y el crecimiento celular en el tendón.

Es importante recordar que el tratamiento de las tendinopatías debe ser individualizado y supervisado por un profesional de la salud. Además, es importante prevenir las tendinopatías a través de un buen entrenamiento, una buena técnica, el descanso adecuado y el uso de equipos de protección adecuados.

En Clinica Alhondiga tratamos las tendinopatías a través de la correcta gestión de la carga como base del tratamiento combinándolo con técnicas invasivas ecoguiadas como la EPI.

La Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI) es un procedimiento terapéutico utilizado en el tratamiento de lesiones de tejidos blandos, como las tendinopatías. Consiste en la aplicación de corriente eléctrica de cierta intensidad a través de una aguja que se introduce en el tejido lesionado, con el objetivo de provocar una reacción inflamatoria controlada para estimular el proceso de reparación del tejido.

Durante el procedimiento, la aguja se inserta en el tejido afectado y se aplica una corriente eléctrica a través de ella. La corriente eléctrica produce una reacción química en el tejido, que puede ayudar a romper las adherencias fibrosas y estimular la producción de colágeno, una proteína importante en la reparación de tejidos. La EPI también puede estimular la circulación sanguínea en el área afectada, lo que puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor.

La EPI se considera un procedimiento seguro y efectivo para el tratamiento de las tendinopatías, pero debe ser realizado por un profesional capacitado y experimentado en su aplicación. Algunas personas pueden sentir dolor o incomodidad durante el procedimiento, y es común experimentar dolor o inflamación en el área tratada después de la sesión, que suele desaparecer en unos pocos días. Es importante seguir las instrucciones de su fisioterapeuta después del tratamiento para asegurar una recuperación adecuada.

Pronóstico

El pronóstico de las tendinopatías puede variar dependiendo de diversos factores, como la gravedad de la lesión, la ubicación del tendón afectado, la edad y la salud general del paciente, y la efectividad del tratamiento.

En general, las tendinopatías pueden tardar meses en sanar completamente. La recuperación también puede verse afectada por factores como el cumplimiento del tratamiento y la capacidad del paciente para reducir o evitar la actividad que agrava la lesión. En algunos casos, puede ser necesario modificar la actividad deportiva o laboral a largo plazo para prevenir la recurrencia de la lesión.

Es importante abordar las tendinopatías de manera temprana y buscar tratamiento adecuado para prevenir una posible degeneración del tendón, que puede llevar a una lesión crónica o incluso a la rotura del tendón.

En general, el pronóstico es mejor para las tendinopatías leves o moderadas que se abordan temprano y se tratan adecuadamente. Sin embargo, en algunos casos, puede haber un riesgo de lesiones persistentes o crónicas, y los pacientes pueden experimentar dolor y/o limitaciones en la función del tendón afectado incluso después del tratamiento adecuado.

Gestión de la carga en tendinopatía

La gestión de la carga es una parte importante del tratamiento de las tendinopatías, ya que puede ayudar a prevenir la sobrecarga del tendón y promover su curación.

La gestión de la carga se refiere al control cuidadoso de la cantidad, la intensidad y la frecuencia de la actividad física para permitir la curación del tendón lesionado sin causar más daño. Algunas estrategias comunes para la gestión de la carga en las tendinopatías incluyen:

  1. Modificación de la actividad: reducir o modificar la actividad que causa dolor en el tendón afectado para permitir que el tendón descanse y se recupere.
  2. Gradual reintroducción de la actividad: volver a introducir la actividad en forma gradual y progresiva, aumentando la intensidad y la frecuencia de manera cuidadosa y controlada.
  3. Fortalecimiento: los ejercicios específicos pueden ayudar a fortalecer el tendón afectado y promover su curación. Estos ejercicios deben realizarse bajo la supervisión de un fisioterapeuta o médico especializado.
  4. Control del dolor e inflamación: los medicamentos y las terapias de reducción del dolor pueden ayudar a controlar el dolor y la inflamación, permitiendo que el paciente continúe con una actividad física controlada.

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Causas de la dorsalgia

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